SPARTA (2022)

SPARTA (2022)

La pedofilia en el cine LGTBI al margen de la critica social o la plasticidad de dicha temática en el 7° Arte

El film «Sparta» cuenta la historia de un hombre que al cumplir los 40 decide empezar de nuevo. Y hacerlo con la consciencia clara de quién es. O quiere ser, no queda claro. Deja todo, se despide de su padre desmemoriado de su pasado nazi en la residencia de ancianos y huye al interior de Rumanía. Allí, refunda una escuela de nombre Sparta donde los críos encuentran refugio de la situación desesperada en la que viven. Juegan, se divierten y, mientras, son actores involuntarios de la pasión de su profesor de judo. Para evitar malas interpretaciones, no hay escenas de sexo. Todo discurre en la tensión desnuda de un hombre obligado a digerir su propio padecimiento. La película no le salva, no le comprende, no le usa de excusa para la provocación. Al revés, sólo queda la condena
Es una desolada, cruda, inquietante y muy turbia reflexión sobre una existencia atrapada. En absoluto exhibicionista y mucho menos moralista.

Comentario sobre Sparta

A Ulrich le ha quedado una pieza inteligente, potente, oscura y bien hecha.

Aunque cueste creerlo, Ulrich tiene enorme contención y hasta dosis de sutileza para contar la historia, para no ocultar la insana atracción del personaje  por los niños ni las armas psicológicas  que utiliza para atraerlos a su círculo y actividades , pero establece con finura la posible diferencia entre la pedofilia y la pederastia, entre la atracción y el abuso, algo que deja en el aire sobre su siniestro personaje quizá también con poco escrúpulo ético
El enfoque de Seidl será donde muchos espectadores tracen la línea. Seidl pone bajo el microscopio a un perfil que es, a todas luces, repudiado por la sociedad actual, nos muestra su naturaleza y sus impulsos pero se niega a convertirlo en un monstruo. Lo humaniza y no lo juzga, lo cual es una decisión valiente y muy arriesgada, y que seguro que no gustará nada a más de un espectador, pero a mí me parece el punto más fuerte de la película.

A modo de ficha

El director de Sparta es Ulrich Seidl y junto a él también firma el guión Veronika Franz.
El film dura unos 99 minutos, es una coproducción de Austria, Francia y Alemania. Sparta es un film con

Criticas

Las críticas a Sparta de Ulrich Seidl fueron variadas y polarizadas, tanto por la controversia que rodeó su producción como por su contenido.

Críticas positivas

Algunos críticos destacaron la valentía y el estilo del director para abordar temas complejos y oscuros de una manera rigurosa y sin concesiones. Apreciaron la manera en que Seidl explora las capas psicológicas de sus personajes, especialmente del protagonista, un hombre que lucha con impulsos pedófilos mientras intenta transformar una escuela abandonada en un centro de artes marciales para niños.

  • Tratamiento delicado del tema: Aunque el tema de la película es profundamente perturbador, algunos críticos señalaron que Seidl lo maneja con distancia, sin caer en el sensacionalismo. La película no muestra actos explícitos de abuso, sino que se enfoca en la lucha interna del personaje y su conflicto moral.
  • Estilo visual: Los admiradores del estilo de Seidl aplaudieron la austeridad de sus imágenes, su estilo observacional y el enfoque casi documental que suele emplear para narrar historias. La atmósfera y los paisajes se utilizan de manera efectiva para transmitir la desolación interna del protagonista.

Críticas negativas

Por otro lado, Sparta también recibió duras críticas, en parte debido a la controversia sobre la protección de los niños actores, pero también por la percepción de que el film podía trivializar o tratar de manera ambigua un tema tan delicado.

  • Excesivamente frío y distante: Algunos críticos encontraron que el estilo clínico y desapasionado de Seidl hacía que la película careciera de empatía, lo que dificultaba involucrarse emocionalmente con la historia o sus personajes.
  • Ambigüedad moral: Otros señalaron que la película deja demasiadas cosas sin aclarar sobre las intenciones del protagonista y que la ambigüedad moral puede ser perturbadora. Aunque Seidl evita mostrar abusos, el mero hecho de retratar a un personaje con estos impulsos hizo que algunos críticos consideraran que la película no abordaba adecuadamente el problema del abuso infantil.
  • Contexto de producción: La controversia alrededor del rodaje afectó a las críticas. Algunos revisores no pudieron separar el escándalo de la película en sí, lo que llevó a opiniones más negativas.

En resumen, Sparta fue vista por algunos como una obra audaz que explora los oscuros recovecos de la psicología humana, mientras que otros la criticaron por su frialdad y por la controversia ética que suscitó su producción. La respuesta crítica estuvo fuertemente influenciada por el contexto de su realización y las preocupaciones sobre la representación de los niños en pantalla.

Sparta y el veto en festivales

La película Sparta de Ulrich Seidl fue vetada en algunos festivales de cine, como el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) en 2022, debido a una controversia relacionada con las condiciones de rodaje y la protección de los menores de edad que participaron en la película.

Un artículo publicado por Der Spiegel acusó a Seidl de haber expuesto a los niños actores, muchos de ellos de origen rumano y en situaciones vulnerables, a temas sensibles como el abuso infantil sin haber informado a sus padres adecuadamente sobre el contenido de la película. También se le criticó por no haber brindado suficiente apoyo psicológico a los menores durante la filmación. La película trata temas complejos y oscuros, como un hombre que lucha con sus deseos pedófilos, lo que suscitó preocupación sobre cómo los niños habían sido manejados en el set.

Aunque Seidl negó las acusaciones, alegando que los actores y sus familias estaban al tanto de la naturaleza del proyecto y que los menores no fueron expuestos directamente a contenido inapropiado, la polémica llevó a que algunos festivales, como el TIFF, decidieran no proyectar la película por preocupaciones éticas.

La controversia reabrió debates sobre la responsabilidad de los cineastas cuando trabajan con actores vulnerables, especialmente niños, y sobre los límites del arte en el tratamiento de temas tan sensibles.