¿Humor o transfobia? La entrevista a Karla Sofía Gascón

¿Humor o transfobia? La entrevista a Karla Sofía Gascón

Desmontando los discursos negativos.

El pasado día 7 de noviembre, Karla Sofía Gascón fue entrevistada en el programa de tv “El hormiguero”, no vamos a entrar en juzgar el trabajo periodístico en dicha entrevista, cada uno sabe lo suyo, pero sí me gustaría reflexionar sobre algunos mensajes que se trasladan al espectador desde la TV y que , de la forma más imparcial, podría calificar de auténtico ataque a las personas.

«En los medios, las identidades trans son frecuentemente objeto de burla o ataque, y Karla Sofía Gascón ha sido una de sus recientes víctimas.»

¿Quién es Karla?

Karla Sofía Gascón nació en Madrid en 1972, es una actriz española de cine y televisión.

Su carrera como actriz la desarrolla entre España y México, en 2013 participó en Nosotros los Nobles de Gary Alazraki, que se convirtió en la película más taquillera de la historia de México. Continuó participando en distintas series y películas, y en 2018 publicó un libro en el que anunciaba que era trans y de ahora en adelante utilizaría el nombre de Karla Sofía.31​En 2024 salta a la fama internacional por su interpretación protagonista en Emilia Pérez, de Jacques Audiard. Su actuación, interpretando un líder narco que quiere retirarse y comenzar a vivir abiertamente como mujer, le otorgó el premio a la mejor actriz en el Festival de Cannes ex aequo con el resto del reparto femenino, convirtiéndose con ello en la primera mujer trans en obtener este galardón.

La entrevista de la discordia

En un momento de la entrevista el presentador le preguntó qué significaba para ella poder convertirse en «la primera trans nominada» a los Oscar. Visiblemente molesta, Karla Sofía Gascón le dijo: «Pues que no me molan los adjetivos, a lo mejor también soy la más alta». 

La pregunta se centra en la identidad de género de Karla Sofía Gascón, como la posibilidad de ser «la primera trans nominada» a un premio, son problemáticas porque eclipsan sus logros artísticos. Este tipo de preguntas desvían la atención hacia aspectos personales en lugar de valorar su talento y habilidades como actriz. En lugar de reconocer su mérito y el esfuerzo que la llevó a ganar premios importantes, se enfatiza su identidad de género, como si esta fuera el único aspecto notable de su carrera. Este enfoque contribuye a perpetuar la idea de que las personas trans son «diferentes» y dignas de curiosidad o exotismo, lo cual alimenta estereotipos en lugar de promover una valoración justa y plena de su trabajo profesional.

«Cuando se utiliza esa palabra para generar morbo, a mí no me gusta. Pero si tú la utilizas para ensalzar los logros de una minoría me parece maravilloso».

¿Qué pasa con Karla?

Las personas que no han pasado por la experiencia de transicionar es posible que no veamos ni entendamos lo que eso significa para una persona. El cambio físico, el metal y el ambiental pueden marcar mucho esa experiencia.
El proceso no es cómodo y está lleno de baches, los cambios pueden provocar alrededor de esa persona situaciones duras e incómodas, la incomprensión social, el aislamiento, la lucha por la propia identidad, saber quién eres en realidad. Todos estos hechos hacen que las personas trans sean combativas y estén siempre alerta y en perpetua defensa de su lucha.
Al fin y al cabo luchan por vivir su vida de la forma que sienten que deben vivirla.
¿Todo esto justifica que Karla se pusiera a la defensiva en la entrevista o debería haber seguido “la broma” y relajarse? 
Un programa de Tv seguido a diario por varios millones de espectadores es el foro para reivindicarse o ese espacio es altavoz para sembrar y destacar diferencias que alimenten tópicos y morbos?
Razones detrás de estos ataques

«Razones» detrás de estos ataques.

Depende de en qué medio leas el resumen de la entrevista verás un relato muy segmentado, algunos destacan que el programa siempre es amable con sus invitados y que Karla llegó a ese estudio preparada para dar guerra.

Otros se fijaron en la forma y fondo detrás de las preguntas.

Evidentemente lo suyo es que busques dicha entrevista y saques tus propias conclusiones. No dejes que nadie te lo cuente, incluídos nosotros.

La entrevista de la que hablamos  es un ejemplo desafortunado de cómo los medios a veces usan identidades personales como objetos de burla o ataques disfrazados de humor, lo cual genera un ambiente hostil y refuerza estigmas.

  •  Prejuicios y Sensacionalismo: Muchos medios aún recurren al morbo o a temas personales como el cambio de género para aumentar el rating, enfocándose en aspectos que despiertan controversia o prejuicios sociales y que alimentan el ideario de algunas fuerzas políticas, poco evolucionadas, en contra de todo lo que “es diferente” porque eso daña las buenas costumbres, es algo inmoral o simplemente “no es obra de Dios”.
  • Falta de Comprensión o Empatía: Algunos presentadores y productores no empatizan con las experiencias de personas trans y pueden ver su identidad como algo extraño o incomprensible, lo que los lleva a trivializar o ridiculizar estas experiencias. En medio del ambiente de fiesta que se crea en la grabación de un programa con público es normal que las personas que asisten a la grabación no fijen su atención en lo que se dice y simplemente formen parte del show sin pararse a pensar. ¿Reflexionan después? No lo sabemos.

Educar, ¿quién y cómo?

¿Es posible que todo se resuma en esa palabra: educar?. La educación, bien gestionada e impartida y entendida, es el motor del pensamiento, de la reflexión y del crecimiento personal. 

Hay que construir espacios de diálogo y reflexión, mostrar que “los comentarios” pueden perpetuar prejuicios y conductas, como si “esas cosas a mi no me pueden pasar”.

La empatía y la capacidad de las personas y de la sociedad para generar cambios han de ser alimentadas desde experiencias positivas y alejar fantasmas y miedos de aquellos “más débiles”. Ciertos discursos y actitudes solo alimentan el odio.

Por otro lado, hay que promover la responsabilidad de los Medios. Las noticias se comparten con tanta rapidez que el efecto devastador de una mala información se puede medir en las reacciones que provoca.

Para tener mayor audiencia no TODO debería estar moralmente permitido, claro que eso abre una reflexión , casi filosófica, sobre los medios de comunicación y su alcance, la independencia informativa y la capacidad de análisis y crítica.

Respetar los derechos humanos, evitar los discursos que de forma directa o velada provocan odio o burla hacia cualquier grupo.

Los usuarios de redes sociales tenemos que hacer presión para que los medios, los “creadores de contenido” y cualquiera con acceso a ese altavoz social sean plenamente conscientes del impacto y del daño que provocan.

Para abordar a quienes marginan o ridiculizan a otras personas, especialmente en temas sensibles como la identidad de género, se pueden tomar varias rutas que van desde la confrontación directa hasta el fomento de un cambio cultural en los entornos en los que estas personas se expresan.