Eurovisión y la comunidad LGTBIQ+
Portal para la Visibilidad
Desde sus inicios en 1956, el Festival de la Canción de Eurovisión ha sido mucho más que un concurso de música. Ha servido como una plataforma para la diversidad, la inclusión y la expresión artística en toda Europa y más allá. En las últimas décadas, el festival ha desempeñado un papel significativo en la visibilidad y aceptación de las personas transgénero en la sociedad.
Durante muchos años el Festival era seguido únicamente en los hogares por TV y sus seguidores lo celebraban, más bien, en la intimidad de sus hogares en pequeñas reuniones de amigos.
La Representación Trans en Eurovisión
En la edición del Festival de 1998, Israel envió como representante a Dana Internacional. Ese mismo año se inicia la modalidad de televoto. Dana es la primera persona transgénero en participar en Eurovisión, motivo por el cual un gran número (por no exagerar y decir todas) de organizaciones LGTBIQ+ votaron por ella y su cancion “Diva”, arrasó con 172 votos. Se puede afirmar que gracias a Internet y al televoto se consiguió esa victoria y, en buena parte es el punto de partida del fenómeno Eurofans.
No es exagerado decir que la popularidad que el colectivo LGTBIQ+ brinda al Festival hace que este crezca, se modernice y se convierta en lo que es ahora, un evento global.
Dana se identificó a los 13 años como mujer y con 18 se convirtió en la primera drag queen de su país.
Desde Dana Internacional (1999) han participado: Marija Serifovic y Verka Serduchka en el 2007, Conchita Wurst en el 2014, Bilal Hassani y Duncan Lawrence 2019, WRS en el 2022 y Gustaph en la edición del 2023,
La participación de artistas trans en Eurovisión ha tenido un impacto significativo en la percepción pública de la comunidad transgénero, y de paso del éxito del Festival. Sus actuaciones han ayudado a desafiar estereotipos, combatir la discriminación y promover la aceptación y el entendimiento hacia las personas trans en la sociedad.
Eurovisión ha sido un portal para la visibilidad transgénero, proporcionando una plataforma global para que artistas trans compartan sus talentos y experiencias con el mundo. A través de la música y el espectáculo, el festival ha contribuido a abrir puertas, promoviendo la inclusión y la diversidad en la sociedad europea y más allá.