Bulgaria, otro paso atrás.
La Ley que prohibe la enseñanza y promoción de cualquier contenido sobre orientaciones sexuales.
Recientemente, Bulgaria ha implementado una ley que prohíbe la enseñanza y promoción de cualquier contenido relacionado con orientaciones sexuales «no tradicionales» en las escuelas. Esta ley, que fue aprobada el 8 de agosto de 2024, y ratificada por el presidente del país, ha generado una gran controversia tanto a nivel nacional como internacional.
El objetivo principal de esta legislación, impulsada por el partido ultranacionalista y prorruso Revival, es evitar lo que sus defensores llaman «propaganda LGBTQ+» en el ámbito educativo. La ley prohíbe la promoción, popularización y apoyo de ideas relacionadas con orientaciones sexuales que no se ajusten a la definición tradicional y legalmente establecida en Bulgaria, es decir, aquellas que se refieren a atracciones románticas y sexuales entre personas del sexo opuesto.
La normativa ha sido duramente criticada por organizaciones de derechos humanos, que la ven como un ataque directo a los derechos de las personas LGBTQ+, especialmente de los jóvenes. Diversos colectivos han organizado protestas en contra de esta ley, argumentando que es un retroceso en los derechos humanos y un intento de imitar políticas similares adoptadas en Rusia y Hungría, que también han restringido severamente la libertad de expresión en temas de diversidad sexual.
Además, la ley se inscribe en un contexto más amplio de tensión en Bulgaria respecto a los derechos LGBTQ+. Por ejemplo, el país ha rechazado ratificar el Convenio de Estambul, un tratado internacional para combatir la violencia de género, debido a la percepción de que promueve los derechos LGBTQ+.
Tabla de Contenidos
Vulneración de Libertades
Estas leyes afectan la libertad individual de expresión y de información, restringiendo la capacidad de los educadores para abordar temas de diversidad sexual de manera objetiva y sin prejuicios. Además, los jóvenes se ven privados del derecho a recibir una educación integral que incluya la comprensión de las diferentes orientaciones sexuales y la importancia del respeto por la diversidad. Esto no solo crea un entorno de represión, sino que también puede contribuir al aumento del acoso y la discriminación hacia los jóvenes LGBTQ+.
Razones detrás deestas medidas
Estas medidas en el siglo XXI pueden parecer retrógradas, pero son parte de un resurgimiento del nacionalismo y el conservadurismo en algunas partes de Europa. En países como Bulgaria, la influencia de fuerzas políticas ultranacionalistas y prorrusas ha llevado a la adopción de políticas que buscan preservar lo que consideran los valores tradicionales y la moral nacional. Estas políticas a menudo imitan las medidas adoptadas por Rusia y Hungría, donde se han aprobado leyes similares bajo el pretexto de proteger a los niños de influencias que consideran perjudiciales.
La adopción de estas leyes refleja una reacción contra lo que estos gobiernos perciben como una imposición de valores liberales y progresistas provenientes de Occidente, y representan una resistencia a los avances en derechos humanos logrados en las últimas décadas.